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Mi colección de Miniaturas

Mi Colección de Miniauras

Llevo unos años adquiriendo miniaturas, donde veo algo que me gusta, sea en ferias, en internet, en tiendas o compañeras. Aqui es un buen lugar para ir recopilando fotos de mis pequeños tesoros, todos tienen su pequeña historia.

MI CASITA INGLESA

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Mi casita inglesa

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HISTORIA Y USOS II


LOS ABOTONADORES


Los abotonadores como se ven hoy en día son los instrumentos en forma de un gancho, que fueron utilizados para tirar los botones a través de sus ojales. Fueron especialmente útiles si la tela de la prenda era difícil o inflexible, como con botones de cuero rígido en el calzado, guantes y trajes.  Entre los años 1890 y 1920 fueron  elementos necesarios. Casi todo el mundo tenía su propio abotonador a utilizar, tal vez tan personal como un cepillo de dientes en la actualidad. 


 A pesar de los botones se conocen desde el siglo XIII, la primera referencia de un abrochador es en el siglo XVII , y sus orígenes permanecen inexplorados. Es posible que los abotonadores fueron diseñados o requerido en el siglo XVI, cuando jubones gruesos de cuero prendas militares y resistentes  prendas civiles estaban en uso. Desde 1800 en adelante el uso popular de la abrochador parece haber llegado con la alta costura de la bota de caballero en 1837.  Sin embargo, es poco probable que alguno de estos abotonadores fueron hechos de plata y otros metales preciosos, la moda de estos coincidió con la introducción de la bota para damas con botones  en la década de 1880. Los guantes también necesitaron de este accesorio. Mientras que los abotonadores, a menudo realizados en acero con la madre-de-perla o hueso que  habían estado en uso desde la década de 1850, la introducción del abotonador realizado de plata generalizó a partir de la década de 1880.

Como las señoras deseaban que los zapatos y botas fueran abrochados en el dormitorio, por sus doncellas,  era natural que el abrochador que estaba sobre el tocador para que coincida con todo lo demás fuera de plata o de  oro o muy de vez en cuando. . Pronto todas las damas con pretensiones sociales quería un abrochador en su tocador.  Fue un desafío que los plateros de Londres, Birmingham y Sheffield se alegraron de conocer.  Al mismo tiempo, una industria de la plata en paralelo se estaba desarrollando en los EE.UU., Francia y otras ciudades , una producción por separado de abotonadores, algunas de las cuales se exportaron a Gran Bretaña. 

 

SOBRES Y SELLOS

                                                                 
En 1837, Rowland Hill publicó en Londres un opúsculo titulado Post Office Reform, para la introducción de una cubierta uniforme para el franqueo.
Por esa época, el cobro del correo en función del número de pliegos estaba siendo una barrera mental para la invención del sobre como cubierta de la carta. Y fue la comprobación de que el trasiego de la correspondencia se encarecía más por la anarquía de los pliegos que por su número lo que llevó a la idea de que una cubierta uniforme con espacio para la dirección y franqueo facilitaba el servicio de correos.
Así se llegó en Inglaterra al "(sobre) envelope Mulready". W. Mulready , miembro de la Royal Academy, ganó en 1840 un concurso oficial de ideas por una cubierta estándar de franqueo pagado. Fracasó por su estética cortesana, pero abrió un camino de libertad que ha durado hasta hoy.En 1848, en Francia, se imponía por decreto la obligación de pegar sellos en los sobres en el ángulo superior derecho de los objetos franqueados. 

                                                                   
El folleto de Hill  «Post Office Reform», dio por resultado la designación de un comité de la  Cámara de los Comunes (22de norviembre de 1837) encargado de estudiar los tipos y sistemas del franqueo postal. Este comité informó favorablemente la proposición de Rowland Hill en 1839 se dictó una providencia autorizando al Tesoro para fijar los tipos de franqueo postal y regular el modo de percibir su importe previo. Los sobres timbrados
(los primeros con un valor de 1 y 2 peniques) y los sellos adhesivos los emitiría el Gobierno. Del grabado de los sellos se encargó la casa Perkins Bacon and Petch sobre dibujos de Hill. Se decretó que los sellos se pondrían en circulación el día 6 de mato de 1840
Así nace el primer sello postal del mundo: El famoso Penny Black de la Reina Victoria Hill dibujó en él el perfil de la Reina Victoria a los 18 años, la palabra Postage en la parte superior y en la inferior One Penny (un penique). Omitió el nombre del país por entender que la efigie de la reina bastaba para identificarlo. El día 8 de mayo del mismo año se puso a la venta el dos peniques, en color azul. El nuevo sistema postal dio unos resultados asombrosos, tanto que se triplicó el número de cartas en una semana. Sólo el primer día de venta al público se vendieron 60.000 ejemplares de estos sellos. A la vista de todo ello  Rowland Hill fue nombrado director de Correos del Reino Unido, dedicando el resto de su vida a realizar ampliaciones y mejoras en los servicios postales. El nuevo sistema encontró rápida aceptación en otros países y a los pocos años estaba ya generalizado internacionalmente.
La Union Postal Universal establece que en los sellos que circulen internacionalmente debe aparecer el nombre del país emisor en alfabeto latino. De esta obligación está exento el Reino Unido por ser el primer país emisor de sellos.

ZAPATILLAS DE BALLET


 









Las mujeres comenzaron a bailar en el ballet en 1681, veinte años después que el rey Luis XIV de Francia ordenó la fundación de la Real Academia de la Danza . En ese tiempo,las zapatillas de las mujeres tenía tacones. A mediados del siglo XVIII, la bailarina Marie Camargo del Ballet de la Ópera de París fue la primera en llevar una zapatilla sin tacón, lo que le permitió realizar saltos que hubiera sido difícil, si no imposible, en el calzado de la época. Después de la Revolución Francesa , se eliminaron por completo los tacones de los zapatos de ballet. Estos fueron los predecesores de la zapatilla de punta, los cuales eran sujetados por cintas permitiendo a los bailarines saltar, ejecutar giros, y extender totalmente los pies.
Las primeras bailarinas en ponerse de punta lo hicieron con la ayuda de una invención de Charles Didelot. En el ballet Céfiro y Flora (1796), de Charles-Louis Didelot, los bailarines se paraban sobre las puntas de los pies al ser sostenidos por alambres. Su "máquina voladora" levantaba a bailarines hacia arriba, lo que les permite estar en en sus puntas antes de dejar el piso. Esta ligereza y la calidad etérea fue bien recibida por el público y, en consecuencia, coreógrafos comenzarón a buscar maneras de incorporar más trabajo de punta en sus piezas.
La danza progresaba en los primeros  años de 1800, aumentando la habilidad técnica y el deseo de bailar en punta sin la ayuda de cables.
En 1813 el maestro Jean François Coulon hizo trabajar a su discípula Geneviève Gosselin las puntas, pero en las zapatillas flexibles que habían sustituido a los zapatos de tacón. Poco después, en 1820, hizo lo mismo con otra bailarina, Amelia Brugnoli. Sin embargo, las zapatillas de punta reforzada fueron introducidas al ballet por Marie Taglioni.
Marie Taglioni no bailaba, sino volaba en los escenarios, despojándose, a exigencias de su padre, Filippo, que era el coreógrafo, de todo vestigio de sensualidad. Tan volátil la quería el papá que la hizo despegarse del suelo, para lo cual fabricó en forma artesanal y casera la primera zapatilla de punta. Pensando y probando se dieron cuenta de que la mejor forma para empinarse era bordar muchas veces la punta de una zapatilla de raso con suela de cuero. El resultado fue magnífico. Al público le encantó esta nueva forma y vibró especialmente con La Sílfide, historia en la que un hombre se enamora de un ser irreal. El romanticismo arrasa, y con el Ballet se obtiene un pasaporte para soñar. Debido a que las zapatillas de este período no ofrecían apoyo, las bailarinas ponian algodón en sus dedos del pie para dar mas comodidad y solo confiaban en la fuerza de sus pies y los tobillos para el trabajo.
La siguiente mejora a las zapatillas de punta se dio a finales de 1800. Bailarinas como Pierina Legnani calzaban zapatos con una sólida plataforma en la parte delantera del zapato, en vez de la punta aguda del dedo del pie de los modelos anteriores. Tambien tenia una caja hecha de varias capas de tela para contener los dedos del pie y una suela más rígida solo en la parte de los dedos para hacerla punta mas silenciosa.
El nacimiento de la zapatilla de punta moderna es a menudo atribuida a Anna Pavlova, bailarina rusa de principios del siglo XX. Pavlova tenía empeines muy arqueados y pies cónicos, haciéndola vulnerable a lesiones y demasiada presión en el dedo gordo. Para compensar esto, se rellenaba el zapato con trozos de piel para dar mayor soporte y formar una caja alrededor de los dedos. Esto hizo mas facil para ella bailar en punta, aunque sus contemporáneas lo consideraban hacer trampa.
Hace solo 40 años los fabricantes endurecieron las zapatillas con cola, reforzándolas, lo que permitió mayor agilidad y elegancia de movimientos.


LA CORBATA 


La historia de la corbata se remonta a unos cuantos cientos de años. El origen más claro se data en 1.660, en la contienda entre el regimiento Croata y los Turcos. Este regimiento (parte del imperio Austro-Húngaro), en una de sus visitas a París en el que se presentaban como héroes ante su Majestad Luis XIV (conocido por su gusto por el buen vestir y los pañuelos), los oficiales llevaban al cuello unos pañuelos de colores.
Estos pañuelos de colores parece que provienen de los oradores Romanos. Se ponían en el cuello para calentar y cuidar sus cuerdas vocales. Tanto le gustaron a Luis XIV que diseñó para el regimiento real un pañuelo con la insignia Real, y al que denominó Cravette, proveniente del vocablo Crabete, que significa Croata. Al regimiento se le conoció como el Royal Cravette.
Pronto la idea se extendió y cruzó el canal haciéndose un hueco en Inglaterra. Al principio no era muy corriente ver a la gente con un trozo de tela al cuello, pero la idea iba cuajando poco a poco.

Los londinenses, a comienzos del siglo XVIII, exhibían distintos tipos de ataduras engalanando sus pecheras. Sobresalía la pretenciosa foulard, un cuadrado de gran tamaño plegado sobre uno de sus bordes y abotonado por delante, al que se llamó corbata Byron.

Vino, luego, el momento de los 'incroyables' , gente elegante y extravagante cuya corbata tenía enormes dimensiones y llegaba casi a esconder la barbilla y el labio inferior. Fué importante en este periodo la persona de Lord Brummel que para anudarse su corbata necesitaba la ayuda de dos mozos. Él mismo introdujo el empleo del almidón, para que mantuviera su rigidez. En los primeros años del siglo XIX la forma de la corbata empezó a acercarse a la actual, aunque fuera más voluminosa y existieran sólo tres colores: gris, negro y blanco. La moda había empezado a homologarse con algunas excepciones como el tipo 'lavallière' , caracterizada por dos partes iguales en ancho y largo, que se volvió el emblema de los artistas y de los revolucionarios.
Con la reducción de las dimensiones del cuello de la camisa, para anudar la corbata, se hacía un sólo giro alrededor del mismo.

Fueron aquellos los años en los cuales la corbata se difundió en todo el mundo.

Las más típicas eran el 'nudo' (o corbata larga), la 'galla' (o papillón) y el 'plastron' ( ascot , o bufanda a la inglesa)
Tras desandar excentricidades, toma su forma definitiva hacia 1924, cuando Jesse Langsdorf descubre la mejor manera de cortar la corbata con el menor desperdicio posible .

A principios del siglo XX Europa comienza a fabricarlas. Aunque muchos historiadores predecían la desaparición de la corbata (no tenía sentido llevar un "trozo" de tela al cuello), la corbata perdura hasta nuestros días. La corbata pasó a ser un signo distintivo entre las clases más acomodadas


LA MAQUINA DE COSER




La primera máquina de coser fue concebida y patentada en 1790 por el inventor británico Thomas Saint . La máquina de Saint, que estaba diseñada para coser piel y tela, usaba un único hilo y formaba una puntada en cadena. NO se usaba aguja sino una lezna para perforar el material que se estaba cosiendo. Otro mecanismo colocaba el hilo a través del agujero, con lo cual una vara parecida a una aguja con un punto hendido llevaba el hilo a través de la parte inferior , donde un gancho recogía el hilo y lo llevaba a la parte delantera para la siguiente puntada. Cuando el ciclo se repetía se formaba un segundo bucle con el primero en la parte inferior de la prenda , creando así una cadena y el cierre de la puntada. Sin embargo la máquina de Saint nunca pasó del prototipo.

 La primera máquina practica de coser fue la creada en 1829 por el sastre francés Barthélemy Thimonnier . Este empleaba una aguja en forma de gancho que se movía hacia abajo mediante un pedal y volvía a su posición inicial mediante un muelle. AL igual que la máquina de Saint, ésta producía una puntada en cadena. Cuando Thimonnier instaló 80 de sus máquinas en una empresa de confección, los satres de París lo llevaron a la quiebra y terminó por morir arruinado en Inglaterra.

La primera máquina de puntada cerrada fue creada por el inventor estadounidense Walter Hunt hacia 1834. La máquina que empleaba al mismo tiempo una aguja con un ojo en la punta y una lanzadera oscilante , n. o se patentó en el momento de su invención, de forma que cuando más tarde Hunt intentó obtener una patente, su petición fue desatendida por  motivos de abandono.



Puntada de despunte


Trabajando de forma independiente el inventor estadounidense Elias Howe desarrolló una máquina que contenía los mismos elementos básicos que la de Hunt y la patentó en 1846 . Otro inventor estadounidense Isaac Merritt Singer , patentó una máquina similar y Howe ganó la demanda que interpuso contra él por usurpar su patente. Singer, sin embargo, fue responsable de la combinación de varias patentes en el campo de las máquinas de coser y de sentar las bases para la producción en serie de estas máquinas.

Las primeras máquinas de coser de gran aceptación se accionaban girando una manivela. Más tarde se incorporaron un pedal y un dispositivo de manivela que permitían al operario usar las dos manos para guiar el material bajo la aguja.
                             


                                       

EL PARAGUAS DE CABALLERO      


 La primera sombrilla fué diseñada para dar sombra y se remonta a civilizaciones antiguas donde fue empleada por por los esclavos y sirvierntes  para dar sombra a las cabezas de los reyes y otras familias de clase dominante. A pesar de este lazo masculino, a través de los siglos las sombrillas y paraguas vendría a ser asociado casi  exclusivamente a las mujeres que utilizaban estas marquesinas de mano para atemperar el calor y proteger del sol su delicada piel y que la lluvia no arruinara sus ropajes     
                           



Un hombre se cansó de ser caballero, de que se esperaba que caminara penosamente a través de la lluvia o del granizo. En 1750 el caballero inglés Jonas Hanway (1712-1786) comenzó a utilizar el paraguas, si bien al principio se le tildó de ridículo. Otros caballeros rápidamente vieron la comodidad de llevar este tipo de accesorio y lo adoptaron como accesorio de su vestuario.

En 1715 el fabricante parisino Marius, proclamó la invención del paraguas de bolsillo. Alrededor de 1880 un paraguas pesaba alrededor de 10 libras ya que su estructura consistía en varillas de madera y ballena. El inglés Samuel Fox de Sheffield, inventó la estructura de de acero en 1852 que eliminó peso y en París Jonh Hedge anunció el paraguas de apertura automática.

El verdadero avance fue sin embargo realizo en 1920 por Hans Haupt en Berlín. Construyó el paraguas telescópico (hasta entonces todos los paraguas pequeños habían sido modelos plegables) y con él fundo la compañía Knirps en Berlín y comenzó a revolucionar el mundo del paraguas. En 1936 llega otra de las innovaciones al mercado de Alemania, el primer paraguas de bolsillo automático con el nombre de " Señor y Señora".

Hoy en día el paraguas es un accesorio imprescindible de un caballero.

En Ginesse ( en el Lago Maggiore en Italia) se puede visitar el Museo dell´Ombrello, el museo del paraguas único en el mundo.



EL BOMBIN

                                                              
Caballero con bombín

Fué inventado por Sir Thomas Coke (1822-1909) 2º Conde de Leicester de Holkman en 1850, más conocido como el Vizconde Coke



Sir thomas Coke

Diseñado por  James y George Lock de la calle St. James de Londres y lo enviaron a los sombrereros Thomas y William Bowler que produjeron ese prototipo de sombrero para el conde al que más tarde le llamron Bowler dedicado al apellido del fabricante.
Este sombrero se fabricó en primera instancia para proteger la cabeza de los guardabosques contra los golpes de las ramas bajas de los arboles ,ientras montaban a caballo.


Thomas Bowler

Ganó renombre hacia finales del siglo XIX al ofrecer una opción intermedia entra la formalidad de la chistera, asociada a las clases altas, y la naturalidad de los sombreros blandos de fieltro usados por las clases medias mas bajas

Era el sombrero tradicional de los caballeros de la ciudad de Londres y se ha convertido en un icono cultural inglés. Sin embargo los ingleses dejaron de usar los sombreros de forma ordinaria en los años 60 y la mayoría de los jóvenes ingleses del siglo XXI nunca han visto un bombín usado como parte del vestuario normal. Es usado tradicionalmente por los miembros de la orden de Orange en Irlanda del Norte durante los desfiles anuales del 12 de Julio, aunque su uso ha declinado.

                                   
                                           
EL PUZZLE   

                              

El primer puzzle fué creado por Jhon Spilsbury alrededor de 1760 , era un reconocido grabador y cartógrafo Londinense que puso un mapa sobre una lámina de madera y recor6íó con una fina sierra de marquetería los paises por sus fronteras, esta creación fué usada como pasatiempo educativo, diseñado inicialmente para asistir dentro de la educación Británica enseñando a niños geografía, esta idea de enseñanza perduró hasta cerca de 1820.
 Hacia 1900 nacieron los rompecabezas artísticos para adultos. Aquellos rompecabezas en madera cortados a mano se convirtieron rápidamente en uno de los entretenimientos favoritos de la alta sociedad. Era costumbre deslumbrar a las visitas con estos originales y elegantes pasatiempos, que por su singular belleza y exclusividad, pasaron a formar parte de la herencia y tradición familiar.